Actualmente, la gastronomía se ha consolidado como una de las principales motivaciones que impulsan a los turistas a elegir un destino. En particular, el turismo basado en eventos culinarios impacta directamente en la experiencia del visitante permitiendo al viajero comprender la cultura local de una manera profunda y significativa.

Algunos ejemplos de eventos gastronómicos, que se han convertido en Fiestas de Interés Turístico Regional, los encontramos en Castilla y León:

  • Las Jornadas de la Matanza del Cerdo organizadas por el restaurante Virrey Palafox. El Burgo de Osma (Soria). Rito del sacrificio del cerdo de manera tradicional y posterior degustación de productos elaborados con los derivados del animal.
fiesta matanza cerdo Virrey Palafox El Burgo de Osma (Soria)

Fuente: https://sorianoticias.com/noticia/2020-01-18-galeria-regresa-fiesta-matanza-virrey-64441

  • Festival de Exaltación del Botillo. Bembibre (León). En el enclave de una semana cultural se muestran los productos bercianos. La degustación del botillo se acompaña de mieles, quesos, orujos y vinos de la zona.
Festival de Exaltación del Botillo. Bembibre (León)

Fuente: https://bembibredigital.com/sociedad/10540-la-cena-del-botillo-por-encima-de-los-1-100-comensales-pone-de-manifiesto-el-resurgir-de-un-evento-que-llego-a-estar-en-entredicho-hace-tres-anos

  • El Magosto. Santa Marina del Sil (León). Recolección de castañas, danzas, coplas y folclore, son parte de las actividades del evento que mantienen y transmiten los valores y costumbres locales.
El Magosto. Santa Marina del Sil (León).

Fuente: https://leonsurdigital.com/art/21813/el-magosto-la-fiesta-de-las-castanas

  • Fiesta de la Vendimia. Rueda (Valladolid). Celebración del éxito de una buena cosecha después de la vendimia, por las importantes repercusiones económicas que ello conllevaba en la región.
Fiesta de la Vendimia. Rueda (Valladolid).

Fuente: https://cadenaser.com/castillayleon/2024/10/06/fiesta-de-la-vendimia-de-rueda-30-bodegas-y-30-actividades-radio-medina/

Estos eventos gastronómicos son un atractivo turístico que además permiten la transmisión de la cultura regional, el mantenimiento de las tradiciones y la promoción de un turismo responsable y sostenible. La participación de los turistas en estos eventos puede influir en sus patrones de consumo. El turista que aprende y disfruta de la gastronomía local se animará a comprar en comercios locales y a adquirir productos alimenticios autóctonos, contribuyendo así a la sostenibilidad económica del territorio.

El marketing en torno a estos eventos es crucial, ya que ayuda a las empresas  productoras y de hostelería local a evaluar el impacto de sus estrategias y diseñar nuevas experiencias. Además, permite crear sinergias positivas entre empresas e instituciones, generando mayores márgenes de beneficio en la localidad.

La repercusión del turismo responsable en los habitantes de la región también es notable, pues tiene la capacidad de atraer y fijar población en la zona, mantener los oficios tradicionales y lograr la ampliación de servicios.

Las estrategias de marketing en eventos culinarios se apoyan en varios enfoques y conceptos:

  • Marketing experiencial: Se centra en crear experiencias que generen una conexión emocional y memorable entre los viajeros y el evento gastronómico o el propio destino.
  • Marketing de relaciones: Busca establecer relaciones continuas, sólidas y duraderas con los turistas, basadas en la comprensión de sus necesidades y la entrega de valor.
  • Teoría de creación y aportación de valor: Establece que las empresas y organizaciones locales deben crear valor no solo para los turistas, sino también para todas las partes interesadas, incluida la comunidad local.
  • Teoría de expectativa de valor: Sostiene que el comportamiento de los visitantes potenciales está determinado por la expectativa de recibir un incentivo o valor añadido al servicio esperado durante el viaje.

En definitiva, las estrategias de marketing en eventos culinarios no solo buscar aumentar el gasto del visitante en el destino, sino que también persiguen impulsar el comercio local, potenciar las fortalezas del ecosistema gastronómico regional, favorecer la integración del sector primario y terciario, y contribuir a la preservación de las tradiciones culinarias y los valores culturales de la localidad. Es más, una buena gestión del turismo gastronómico puede tener un impacto positivo en el territorio en términos de empleo, cohesión social y fijación de población.

 

Cristina Antón.